Otorga la Orden “6 de Junio” de Primer Grado, creada por el Decreto-Ley número 105, de 13 de julio de 1988, a los compañeros Gerardo Hernández Nordelo, Ramón Labañino Salazar y Antonio Guerrero Rodríguez, en reconocimiento a la digna y firme actitud asumida desde su detención y en el posterior proceso judicial amañado a que fueron sometidos junto a sus otros dos hermanos, así como durante los 16 duros años de prisión que sufrieron injustamente, en los cuales mantuvieron muy alta su moral, disciplina y espíritu de sacrificio, como corresponde a su condición de revolucionarios cubanos.