Otorga la Orden “Carlos J. Finlay”, creada por el Decreto número 77 de 21 de enero de 1928 y ratificada por el Decreto-Ley número 30 de 10 de diciembre de 1979, a determinados compañeros en reconocimiento a sus relevantes resultados y logros de positivo valor en su quehacer científico y docente, con lo que han contribuido al prestigio y desarrollo de las ciencias en nuestro país, así como a la formación de las nuevas generaciones.