Otorga la Medalla “Combatiente de la Lucha Clandestina”, creada por el Decreto-Ley número 30, de 10 de diciembre de 1979, a determinados compañeros, en reconocimiento a su participación en la lucha contra la dictadura batistiana y por haber mantenido hasta el presente una actitud consecuente con los principios revolucionarios.